Encuentre este tipo de acciones en las principales bolsas

  • # acciones

  • # etfs

  • Publicado: 09 Nov 2022

Índice:

  1. Acciones ordinarias
  2. Acciones preferentes
  3. Las 3 diferencias clave
  4. Conclusión

Compartir artículo:

Aunque las personas que desean invertir en empresas que cotizan en bolsa pueden hacerlo de manera sencilla comprando acciones, cabe señalar que hay más de un tipo de acciones, y no todas son iguales.

La compra de acciones concede a los inversores una participación fraccionaria en la propiedad de una empresa y, a su vez, es una fuente de financiación que ayuda a las empresas a crecer. La mayoría de los inversores compran y venden acciones ordinarias, pero también existen acciones preferentes, puede que menos conocidas.

Los particulares pueden encontrar ambos tipos de acciones en las principales bolsas y, aunque ambas pueden ser inversiones rentables, a continuación se exponen las diferencias y los pros y los contras de ambos instrumentos.

Acciones ordinarias

La principal diferencia existente entre las acciones ordinarias y las preferentes es que las distintas clases de acciones ordinarias de una empresa pública dan lugar a distintos derechos de voto en función de la clase de acciones que posean los accionistas ordinarios, normalmente a un voto por acción.

Las acciones ordinarias tienen un mayor potencial de crecimiento a largo plazo, pero también el nivel de prioridad en dividendos y pagos en caso de liquidación es menor. Esto significa que, en lo que respecta a los activos de la empresa, los accionistas ordinarios serán los últimos en cobrar después de los acreedores, los obligacionistas y los accionistas preferentes.

Probablemente una de las características más atractivas de las acciones ordinarias es que su valor puede aumentar drásticamente con el tiempo a medida que aumenta el crecimiento y la rentabilidad de la empresa, lo que genera más beneficios para los inversores. La otra cara de la moneda es que el precio también puede bajar, con la consiguiente pérdida para los accionistas si la empresa no obtiene buenos resultados, lo que la hace más volátil y con mayor riesgo.

Acciones preferentes

Las acciones preferentes ofrecen pagos de dividendos más regulares y programados y, por lo general, no proporcionan los mismos derechos de voto ni tanto potencial de crecimiento del valor a lo largo del tiempo. En algunos acuerdos, sin embargo, los derechos de voto pueden revertir a los accionistas preferentes que no hayan recibido su dividendo.

Los dividendos de las acciones preferentes están determinados de antemano y tienen un precio de reembolso fijo que la empresa pagará finalmente para su amortización, de forma similar a un bono cuando el instrumento llega a su vencimiento.

Al igual que ocurre con los bonos, el valor nominal de las acciones preferentes se ve influenciado por los intereses, de modo que el valor de las acciones preferentes disminuye cuando suben los tipos de interés y viceversa. Por último, las acciones ordinarias no pueden convertirse en otro valor, mientras que las preferentes pueden transferirse fácilmente a acciones ordinarias o a deuda.

Las 3 diferencias clave

  1. Potencial de crecimiento - Las acciones ordinarias pueden experimentar importantes fluctuaciones en el mercado, con un potencial casi ilimitado de mayores ganancias y pérdidas. Por otro lado, las acciones preferentes suelen tener un valor de reembolso de cuantía fija, lo que significa que los accionistas no pueden vender sus acciones preferentes a un importe considerable si el precio sube.
  1. Estabilidad - Las acciones preferentes tienen un funcionamiento más similar a un bono, ya que la rentabilidad de los dividendos es mucho mayor y se fija a un tipo específico, lo que hace que sean una inversión más estable que las acciones ordinarias. Los inversores a corto plazo que no pueden mantener las acciones ordinarias el tiempo necesario como para superar las caídas del precio de la acción pueden considerar las acciones preferentes como una opción, ya que las oscilaciones que presentan son mucho menos drásticas.
  2. Derechos de voto - Los inversores que poseen acciones ordinarias suelen tener derecho a votar en el consejo de administración de la empresa y a participar en la aprobación de las principales decisiones corporativas, como las fusiones. Muchas empresas tienen varias clases de acciones ordinarias, y las distintas clases tienen diferentes derechos de voto.

Conclusión

Por lo general, los inversores institucionales en startups encuentran un mayor atractivo en las acciones preferentes, ya que ofrecen una mayor rentabilidad junto a un riesgo menor, lo que les proporciona un crecimiento en el patrimonio a largo plazo y el control de sus startups.

Los inversores minoristas suelen considerar que la inversión en acciones ordinarias cotizadas es la mejor opción para crecer en el largo plazo, debido a su mayor potencial alcista. Por lo tanto, debe tener en cuenta sus objetivos generales de cartera, ya sean a largo o a corto plazo, si decide invertir en acciones preferentes.

Aunque las acciones preferentes vienen acompañadas de elevados pagos de dividendos, tiene un potencial de crecimiento limitado, y aunque ofrecen mayor seguridad de dividendos que las acciones ordinarias, los dividendos siguen sin estar garantizados.